Un nombre con raíces e historia

ELOLA es el nombre de la histórica finca situada en los parajes del Campo de Santiago, donde el cultivo de la vid se remonta al siglo XIII. Se accede a ella por la centenaria Ruta de Don Quijote, el mismo camino por el que Cervantes narró las andanzas del hidalgo más universal.
Hace 50 años, Rafael Vivar compró la primera de las parcelas que hoy dan fruto al proyecto de su hijo. Su historia, su tierra y su trabajo se entrelazan para dar vida a grandes vinos, portadores de un legado que trasciende generaciones
Historia

EL APELLIDO ELOLA EN VALDEPEÑAS
La importancia de la familia Elola en la vitivinicultura de Valdepeñas viene dada por las desamortizaciones de las propiedades eclesiásticas entre 1836 y 1854. De hecho, en 1841 Valdepeñas amplió su término municipal hacia la zona este, conocida como «El Campo de Santiago», con 14.000 hectáreas de viñedo procedentes de localidades de la Orden de Santiago, como Alhambra o Torre de Juan Abad, de las cuales Don Diego Elola adquirió gran parte.
Tras este hecho, la familia Elola, muy reconocida socialmente en la época por su buen hacer y generosidad, se volcó en labores de plantación de los mejores viñedos de pie franco y en la elaboración de vinos de calidad en la bodega valdepeñera, ocasionalmente conocidos tanto en España como en sus exportaciones a Latinoamérica. Prueba de ello es la asistencia a numerosas ferias vinícolas de gran prestigio, como la celebrada en Madrid en 1876, donde Don Diego presentó su vino tinto y blanco Elola, natural de pasto, con grandes resultados.
Algunas de las parcelas del Campo de Santiago lograron sobrevivir a la epidemia de la filoxera, que arrasó el viñedo de Europa desde 1870.
Es a finales de los años 60 del siglo pasado cuando Rafael Vivar trabajó en aquellas parcelas de los herederos de Don Diego Elola y, durante los años 70, con mucho esfuerzo, logró adquirir varias de ellas y comenzó a cumplir el sueño que hasta hoy perdura. .

SOBRE LA ORDEN DE SANTIAGO
La Orden de Santiago fue fundada en 1170 por el rey Fernando II de León para organizar la defensa de la ciudad de Cáceres. Un año más tarde, en 1171, se convierte en una institución religiosa al vincularse con el arzobispo de Santiago, expandiéndose a continuación a los reinos de Portugal y Castilla.
La cabeza de la Orden en Castilla se estableció en la localidad conquense de Uclés y uno de sus territorios principales fue el Campo de Montiel, con Alhambra (con antecedentes íberos desde Laminium) y Ezzavenor (ubicada entre Torre de Juan Abad y Villamanrique) como fortalezas principales. La conquista definitiva del Campo de Montiel, que surge por iniciativa real, se produjo a principios del siglo XIII.
Este viñedo es más que tierra y uvas, es el legado de un apellido. Hoy, cada botella cuenta una historia: la del sueño de un padre que creyó en el futuro y de un hijo que le dio un motivo para brindar.
Rafael Vivar, viticultor .

El mejor vino es el que se comparte.